BITACORA
REFLEXIÓN FINAL
Cuando comenzamos con este proyecto no teníamos ninguna idea
acerca del trabajo que queríamos realizar. Hicimos un primer viaje en busca de
una idea que surja en el reconocimiento de Olivera, nuestro lugar asignado.
No fue así.
Recién en el
último día de nuestro segundo viaje descubrimos, sin saberlo aún, a quien sería
el personaje de nuestro corto.
Fue durante
las correcciones de la primer entrega que nos dimos cuenta que debíamos utilizar
sus historia y su simpatía en nuestro favor.
A partir de ese momento todos nuestros viajes tuvieron como
destino la casa/carnicería de Don Amable Pombo. Esto trajo aparejado un cambio
de lugar: Goldney, una pequeña localidad vecina de Olivera.
De ahí en
adelante tuvimos muchos cambios acerca de la perspectiva a abordar:
-la historia
de Amable en España;
-la relación
con su abuela;
-como
aprendió a leer y escribir;
-su partida
de España y llegada a Argentina;
-sus
primeros años aquí y sus años como bandoneonista;
-su profesión de carnicero.
Una vez
elegida esta última opción, consideramos diferentes alternativas:
-su relación
con los clientes;
-su historia
y su trabajo;
-una
perspectiva documental
Hasta decidirnos
por mostrarlo como un artista.
Esta idea
final nos llevó por última vez a Goldney en busca del material específico para
llevarla a cabo (3 días antes de la entrega final)
Esta única instancia
de rodaje no nos permitió explotar al máximo la puesta de luces para lograr la iluminación
que nos hubiese gustado.
El trabajo que realizamos en los últimos días es lo más
cercano que logramos al producto deseado.
En cuanto al sonido, quedó una vez más relegado hasta último
momento. A pesar de los intentos por realizar tomas de sonido directo, las características
propias de la locación hicieron que el material fuera inutilizable, por lo
debimos recurrir a la grabación de foley para la totalidad del corto.
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